Malas decisiones, almas condenadas Los seres humanos somos criaturas de costumbres y rutinas. Nos sentimos a gusto en nuestra confortable, pero una simple decisión, por insignificante que sea, puede alterar el normal transcurrir de nuestra vida. Ahora bien, ¿está el destino escrito? ¿Moldeamos el futuro con nuestras decisiones? Las historias narradas en este libro, las cuales están llenas de decepciones amorosas, muerte y traición podrían brindar alguna respuesta a esas interrogantes. Martina la bandida, Andrés Pulido, Juan Pérez, James Jaramillo y Milady Rivas, se enfrentan a la tragedia en una sola y terrible noche en la cual sus historias se entrelazan, mientras la marca negra de la muerte toma su existencia sin importarle quien es rico o pobre, bueno o malo, o merecedor o no de su atención. Pero dejemos que sea uno de los personajes quien le cuente algo:«Una historia pasó desapercibida en los medios. Sus protagonistas son, o más bien eran, personas de condición muy humilde. Imagino que por eso a nadie le importó. Al mismo tiempo y en el mismo lugar en que asesinaban al ingeniero Juan Pérez, y las bandas se masacraban entre sí, murieron dos mujeres jóvenes. Una era madre de familia y trabajadora doméstica; la otra, prostituta. Sus vidas y muertes se entrelazaron por medio de un hombre: el esposo de la madre de familia».